Improvisada y sin efectividad, así fue la estrategia del Ayuntamiento contra los casos de dengue que solo duró tres días

 

TEPOZTLÁN.- Recién el mes pasado inició en Tepoztlán un brote atípico de dengue, una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito del mismo nombre. El epicentro del brote fue el barrio de San Miguel, en pleno centro de la cabecera municipal. 

Preocupados por la situación, vecinas y vecinos del barrio pedían en redes sociales (comentando en facebook) que el Ayuntamiento pusiera atención, e iniciara con prontitud una estrategia que ayudara a contener la enfermedad, que si bien es atípica en el municipio, no es ajena a la temporada. Los vecinos pedían iniciar con una jornada de fumigación de los espacios, una de descacharrización y una de dispersión de abate, acciones simples pero contundentes y efectivas contra una fenómeno de este tipo. 

Lo cierto es que sí inició una jornada de fumigación de espacios públicos, pero esta fue improvisada, y por lo tanto, poco efectiva. No se prestó atención a saber que el 'foco rojo' de casos de dengue estaba en el Barrio de San Miguel (donde permanece hasta este momento), sin rumbo y sin planeación o estudios estadísticos que permitieran medir los resultados, comenzaron a dispersar desde las calles un producto 'fumigante' que se caracterizaba por su fétido olor, y solo por eso. 

Luego, personal de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Morelos comenzó la dispersión de abate, pero lo hizo en el Barrio de La Santísima, en Los Reyes y en el centro del municipio, más nunca así, cerca de la zona epicentral del brote de dengue, el espacio donde más casos se están presentando. 

De la descacharrización ni hablamos, por que esa nunca ocurrió. 

Hoy los vecinos de la zona del brote, es decir, en el Barrio de San Miguel, específicamente sobre la calle Cuautemotzin y circundantes, se quejan porque la fumigación solo duró tres días, y sí, por el mal olor que despedía el producto. Y lo innegable es que SE SIGUEN PRESENTANDO CASOS DE DENGUE, y que la estrategia por lo tanto no tuvo efectividad. 

Así se puede calificar la estrategia del H. Ayuntamiento contra el dengue: Improvisada, sin efectividad y carente de toda lógica, y peor aún, de sentido común.