El Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC o ETC).
El programa Escuelas de Tiempo Completo surgió en México en el año 2007, como una estrategia nacional de educación básica (preescolar y primaria), iniciativa de la Presidencia de la República y de la Secretaría de Educación Pública (SEP); uno de los objetivos centrales de este programa, era ofrecer mayores oportunidades de aprendizaje a las niñas y niños de las escuelas públicas de nivel básico, mediante la ampliación de los horarios.
Los planteles educativos que contaban con el programa ampliaban su horario, pasando de una jornada de 5 a una de 8 horas, tiempo en el que se favorecía el desarrollo de las artes, la tecnología y el deporte, y además, se consolidaban los aprendizajes en las áreas de escritura y expresión oral, el pensamiento lógico-matemático, y el aprendizaje de una segunda, o hasta una tercera lengua.
Mediante la optimización de tiempos en las jornadas escolares, las escuelas participantes en el programa, que era de cobertura nacional, ampliaban las oportunidades de aprendizaje de las niñas y los niños, y los adolescentes, mejorando los resultados educativos mediante la implementación de actividades extraescolares.
Otro de los beneficios de las escuelas pertenecientes al PETC, era que las niñas, niños y adolescentes recibían -a cambio de una módica cooperación monetaria- servicios de alimentación, y así estos pudieran mantener su rendimiento en las jornadas escolares ampliadas. En las ETC, o Escuelas de Tiempo Completo, los alumnos recibían desayuno y comida, y en muchos de los casos, esta era su único momento; porque sí, había pequeños y pequeñas que solo recibían estos alimentos a lo largo de todo el día.
Los resultados medibles.
Con el Programa ETC, los niveles de rezago y repetición escolar eran más bajos, además, los resultados en la prueba ENLACE eran significativamente mejores, lo mismo que en la prueba PLANEA, cuyos resultados mostraron que se había aumentado el número de alumnos destacados y se redujo el número de educandos con niveles de rezago; estos resultados fueron dados a conocer por el CONEVAL.
Más de 24 mil 250 escuelas en México operaban bajo este programa, beneficiando a más de 3.6 millones de niños, niñas y adolescentes y a sus padres, quienes con el aumento de la jornada escolar, podían aumentar sus horarios laborales, mejorando su desempeño en su trabajo, lo que generaba para ellos un aumento en la oferta laboral y, por supuesto, la mejora de sus ingresos en el hogar.
Ya no habrá Escuelas de Tiempo Completo.
Aún a pesar de tener la muestra de los beneficios del programa, el Gobierno de la 4T, anunció en días pasados su decisión de concluir el programa, lo que ha causado revuelo e indignación en la población, sobre todo, de los padres y madres de familia que eran testigos fieles de estas mejoras en los aprendizajes de sus hijos e hijas; sin embargo, la SEP y e Gobierno de México ha tomado la determinación de erradicar el programa, pues dicen, este es herencia de la mal llamada Reforma Educativa de los gobiernos neoliberales.
En fin, la cancelación definitiva del PETC, en el medio de la crisis de aprendizaje producida por la emergencia sanitaria internacional de la COVID-19, generará un significativo detrimento en la el aprendizaje de los menores y un decrecimiento en los niveles de educación de México; al menos ese es mi parecer.
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