[Opinión] '¡Me dueles Tepoztlán...!'

Por Roberto Conde. 

En qué se ha convertido (y se está convirtiendo) nuestro hermoso pueblo de Tepoztlán; en un paraíso de los maleantes, en un sin ley, en una tierra de nadie, donde lo único que mantiene la rectoría y el deber ser, son las formas de organización tradicional comunitaria. 

Para nadie es un secreto que de enero de 2022 a la fecha, la inseguridad, la delincuencia y la violencia se ha vuelto cotidiana. Para nadie es un secreto que a diario (tristemente) nos dormimos escuchando balas, y nos despertamos con la noticia de que en plena cabecera municipal de Tepoztlán, a unos metros de la comandancia de la policía, han baleado a un paisano. O qué tal saber, que por la mañana la primera noticia es que encontraron a una persona sin vida. 

No intento decir que nos encerremos en una burbuja, o que nos neguemos a reconocer que el contexto de inseguridad que se vive en el país no exista, o que estemos exentos de vivir un evento delictivo. Lo que sí debemos reconocer, es que antes, en Tepoztlán los hechos violentos eran asuntos aislados y se presentaban una vez cada mucho. 

Y esto se ha causado porque al frente, quienes nos gobiernan carecen de aptitudes y conocimientos necesarios para llevar el rumbo; ya lo estamos viendo, en el gobierno municipal, no pasó ni un años para que los agentes de gobernanza se desunieran (sea por los motivos que sea, y que de paso desconocemos, porque se niegan (las autoridades) a hablar del tema de frente al pueblo). 

Ya no es secreto, en el palacio municipal hay una grave crisis política (por la incapacidad de unos de hacer de la política lo que realmente es: el arte de servir al pueblo), por el egoísmo, la cerrazón y el desconocimiento para manejar crisis políticas de quien debiera encabezar la estrategia de gobierno. 

Ya tampoco es secreto, que esta crisis política ha rebasado los límites propios, y ahora está afectando la esfera social, la vida, el equilibrio, la seguridad, la paz y la tranquilidad de las y de los tepoztecos. 

¡Me dueles Tepoztlán...!