Tepoztlán pone fin al diálogo con comerciantes rebeldes; tensión aumenta en torno a la liberación del espacio público

Tepoztlán, Mor.— El gobierno municipal de Tepoztlán dio por concluido el diálogo con el grupo de comerciantes ambulantes que se ha negado a aceptar la reubicación propuesta en el mercado municipal, un punto que desde hace semanas mantiene un conflicto abierto en el centro del pueblo mágico.

De acuerdo con fuentes del Ayuntamiento, las mesas de trabajo —instaladas para buscar una salida negociada— no avanzaron debido a que el bloque de comerciantes mantuvo “posturas irreductibles” y rechazó cualquier alternativa distinta a permanecer en la vía pública, pese a que la administración sostiene que su permanencia es incompatible con los reglamentos y el plan municipal de ordenamiento.

Las autoridades señalaron que el diálogo se mantuvo durante varias semanas e incluyó revisiones legales, propuestas de acomodo y esquemas de transición. Sin embargo, la falta de acuerdos llevó al gobierno local a suspender indefinidamente las conversaciones.

El grupo de vendedores, por su parte, acusa al Ayuntamiento de intentar desalojarlos sin ofrecer garantías suficientes para sostener sus ingresos y asegura que la reubicación afectaría su visibilidad y sus ventas. También han cuestionado la legitimidad de las decisiones del Cabildo, al que piden reconsiderar su postura.

La ruptura del diálogo ocurre en un contexto de creciente tensión, luego de que el gobierno municipal reiterara que la liberación de los espacios públicos es una medida prioritaria para restaurar el orden urbano, mejorar la movilidad peatonal y cumplir con la normatividad ambiental y turística del municipio.

El Ayuntamiento adelantó que será el Cabildo quien determine, en sesión próxima, los pasos a seguir para continuar con las acciones de ordenamiento. Funcionarios locales señalan que la decisión buscará privilegiar la legalidad, aunque no descartan nuevas inconformidades por parte de los ambulantes.

Con el diálogo agotado, el conflicto entra en una nueva etapa en la que las autoridades deberán definir si avanzan hacia medidas más firmes, mientras que los comerciantes han anunciado que evaluarán nuevas acciones para defender su permanencia en las calles del centro histórico.